Con veinte años una cree en princesas y en amores para toda la vida. Eso le pasó a Nora. Se enamoró de Giorgio y se casó con la idea de que había encontrado su verdadero amor.
A los cuarenta años ese supuesto amor, al que Nora había cuidado y ayudado a ascender en su carrera, sin pensar en el daño que le puede ocasionar, la deja por una mujer más joven y comienza una nueva vida. De pronto Nora se ve vieja, gorda, con hijos, desfasada, sin trabajo y, lo peor de todo, cree que su vida ha terminado.
Pero gracias a su mejor amiga, que es la positividad en persona y que la anima a asistir al gimnasio y a retomar las riendas de su vida, todo cambia. De pronto Nora abre los ojos y se da cuenta de que a pesar de que Giorgio la ha dejado, ¡sigue viva!
El destino, ese gran caprichoso que a veces nos amarga o nos endulza la vida, le depara a Nora muchas sorpresas. Sorpresas, amores e ilusiones que nunca imaginó.
Opinión personal:
El libro comienza con la boda de la joven Nora con Giorgio. Allí nos descubre lo que espera de la vida, sus ilusiones y esperanzas. Y también descubrimos su primera decepción.
Después de eso, la autora nos hace una breve descripción de su vida hasta el momento actual, donde verdaderamente se desarrolla la historia.
Nora se ve abandonada con casi cuarenta años, tres hijos y no sabe que hacer. Piensa que su vida esta acabada, y que jamas volverá a amar ni ser amada. Sin embargo, es cuando de verdad empieza a descubrir la vida. Descubre que tener cuarenta años no es tan malo, y que todo en la vida se supera, y por supuesto, que cuando amas de verdad, todo lo demás da igual.
Ian es un medio escoces, medio italiano, que por azares de la vida acaba en Barcelona primero y en Madrid después Adora a Nora, a todo lo que es ella, todo lo que significa y todo lo que él sabe que pueden conseguir en esta vida los dos juntos.
Luca, a pesar de ser su hijo, le da un punto de sensatez a Nora cuando esta la pierde. Es un chico maduro, responsable, y sobre todo, deseoso de que su madre sea feliz, ya que ha visto todo lo que ha pasado en la vida.
Y, por supuesto, tengo que destacar el personaje de Chiara. Chiara es la mejor amiga-hermana-cuñada de Nora. La historia de una no se entiende sin la otra. Son el contrapunto la una de la otra. Donde Nora es sensata, Chiara le pide que se suelte el pelo. Cuando aparecen los prejuicios, es ella la que le convence que la vida solo es una y hay que vivirla. Se apoyan la una a la otra en su vida cotidiana en sus divorcios, en sus miedos, en sus alergias ..quieren la felicidad de la otra por encima de todo.
Recomiendo leer este libro. Es un libro divertido, pero a la vez te hace pensar un poquito. la escritora consigue con su escritura que veas la vida de otra manera, y te hace reflexionar sobre lo mucho que perdemos a veces por dejarnos llevar por lo que piense la gente y no realmente por lo que queremos hacer.
Os animo a leerlo, ya que se pasan muy buenos momentos leyendo este libro.
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