miércoles, 5 de junio de 2013

Trilogía Infierno II: El éxtasis de Gabriel de Sylvain Reynard




Sinopsis:

Tras varios meses de espera, el profesor Gabriel Emerson y Julia Mitchell, su alumna, acaban consumando su amor e inician una apasionada relación en la clandestinidad. Apartados del mundo durante unas románticas vacaciones en Italia, Gabriel la instruye en las delicias del cuerpo y en el éxtasis de la sensualidad.
Pero a su regreso, su felicidad se ve amenazada por las estrictas normas académicas y por una ex amante celosa. Tras ser descubiertos, el consejo universitario exonera a la joven de toda responsabilidad, con la única condición de que no vuelva a tener contacto con el profesor hasta que se gradúe... ¿Volverán a caer en la tentación?

Opinión personal:

El éxtasis de Gabriel comienza donde lo dejó El infierno de Gabriel: Julia y Gabriel son muy felices, están pasando unos días de ensueño en Italia y su amor ha comenzado a ser más carnal, explorando cómo el sexo puede llegar a unir más a una pareja. Pero, a los problemas internos de la pareja (a un pasado como el de Gabriel no se le puede dar la espalda fácilmente), se suman los problemas del exterior: violaron las leyes de la universidad para estar juntos y Christa no se ha dado por vencida y sigue obsesionada con Julia y Gabriel.

La novela tiene una estructura muy clara: una primera parte, muy romántica y algo lenta, en la que Julia y Gabriel exploran el lado más dulce de su relación (que no está exento de problemas), y una segunda parte en la que la pareja tiene que afrontar una situación muy complicada. La primera parte ha sido la que menos me ha gustado, no pasan demasiadas cosas y creo que podría haberse acortado a favor de la segunda, que con el conflicto que plantea “despierta” al lector de esa nube de felicidad, pero que, además, aborda algunas discusiones de pareja que en muchas novelas románticas se omiten o no se profundiza en ellas.

En El infierno de Gabriel presenciamos la exposición de los pecados de Gabriel y las virtudes de Julia, mientras que en este segundo libro Gabriel experimentará el sacrificio y la penitencia y Julia se irá construyendo a sí misma como una persona más madura e independiente. La religión y la vida espiritual cobran mayor relevancia para Gabriel, que, más introspectivo, tendrá que afrontar las desagradables y dolorosas consecuencias de su pasado y de su presente

El amor es el pilar indiscutible de la novela; un amor intenso y generoso al que le falta madurar. Sylvain Reynard ha creado una historia profundamente romántica, repleta de tiernas demostraciones de amor. Gabriel sigue siendo ese hombre intenso, peculiar, pasional y detallista que conocimos en el primer libro. Me ha gustado el camino que han recorrido ambos personajes en este segundo libro y que su amor siga intacto e incluso más fuerte.

A pesar de que el sexo tiene más presencia en esta segunda parte, sigue sin ser el elemento central de la trama. No, no es un libro erótico, pero es que no le hace falta. Me gusta el valor que se le da al sexo en la historia, la sensibilidad y la elegancia con la que se presenta. Me han gustado también el soporte que el arte y la música le han dado al contexto de la novela (sí, continuamos con la historia de Dante, Beatriz y Virgilio) y la mayor intervención de los secundarios (que en algunos momentos me han parecido demasiado extremos en sus personalidades). El autor conserva su estilo, sencillo, mantiene el ritmo del anterior libro, aunque quizás resulte un poco más lento, y pone el énfasis en los sentimientos de los personajes.

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